LA CRISIS ECONÓMICA SE REFLEJA EN LA CALLE El sector comercial apela a algunas alternativas para impulsar la demanda, pero los clientes cuidan cada peso que tienen.
Caminar por la peatonal Junín, la calle más comercial que tiene esta capital en horario pico es encontrarse, como siempre, con un aluvión de gente que va y viene a lo largo de las cuadras, sin embargo, mucha gente mira vidrieras pero no compra. Puertas adentro de los locales persiste la preocupación de los comerciantes y vendedores porque la gente entra sólo para preguntar o cuando verdaderamente necesita algo. Y esto se repite en otros sectores comerciales de la ciudad y de la provincia.
Las ventas del comercio minorista se desplomaron en los cuatro meses de este año.
DESPLOME
Según la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (Apicc) la caída rondó el 30 % y el porcentaje sin duda es muy preocupante.
Julio Soto, vicepresidente de Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (Apicc) visitó Radio Sudamericana para hablar de la situación económica del país y del impacto del aumento de precios en las ventas de los comercios de Corrientes.
Julio Soto es el actual presidente de Apicc y ayer confirmó ese dato. Lo hizo durante una entrevista con radio Sudamericana, durante la cual destacó la importancia de la reciente ley Bases en el ámbito laboral, la cual, según sus palabras, ha propiciado una mayor agilidad en la contratación de personal y su capacitación, generando perspectivas de crecimiento en el mercado laboral. Sin embargo, lamentó que el sector privado no haya experimentado un aumento en este aspecto desde 2010, contrastando con el sector público.
En cuanto a la realidad comercial en Corrientes, Soto señaló una preocupante caída del 30% en las ventas, aunque destacó que hasta el momento no se han registrado despidos masivos en la región. Esto es un factor decisivo porque en cierta forma, aunque mínimo el consumo se sostiene.
Más allá de esto, el representante de los comerciantes correntinos expresó su optimismo respecto a las medidas que el gobierno nacional está implementando, como la ley de Bases, aunque reconoció que la recuperación económica es un proceso gradual que requerirá tiempo.
El presidente de Apicc resaltó la necesidad de medidas como la implementación del programa Ahora 12 para estimular el consumo, argumentando que un aumento en el consumo llevaría a un incremento en la producción.
Además, hizo hincapié en el impacto del bajo salario en el poder adquisitivo, mencionando que los salarios actuales son insuficientes para cubrir las necesidades básicas, tanto de empleados como de jubilados, de allí la caída y la necesidad que de alguna forma se recomponga el poder adquisitivo de los argentinos.
En cuanto a la desaceleración de precios, Soto indicó que, si bien esto puede ser interpretado como una señal positiva, también refleja el estancamiento del consumo, afectando principalmente al sector minorista mientras que el mayorista continúa vendiendo.
Y enfatizó la necesidad de políticas que impulsen el consumo y mejoren las condiciones salariales, mostrando confianza en que, con el tiempo y la implementación adecuada de medidas, la situación económica pueda mejorar gradualmente.